Diseño concebido bajo un concepto orgánico, con letras redondeadas y curvas que se integran en dos líneas, creando un conjunto armonioso. Las letras se han deformado intencionadamente para conferir una mayor identidad a la marca, y se culminan con una línea que complementa y refuerza el diseño. Además, el conjunto ha sido ligeramente inclinado para aportar movimiento y dinamismo al conjunto visual.
El símbolo ha sido diseñado siguiendo la misma línea gráfica del logotipo, con trazos de igual tamaño, forma, grosor y peso. A través de trazos sencillos, se forma la imagen estilizada de una abeja, creando una relación natural y complementaria con el logotipo. Los colores corporativos se componen de dos tonos: un dorado y negro. Esta combinación transmite una sensación de exclusividad, elegancia y sofisticación.